Wednesday, March 14, 2007

Siempre decidir

Abre el día con una bandeja de opciones: ¿me despierto?¿me despierto ya? ¿más al rato? En ocasiones se decide no decidir, postergar, llevar al límite el tiempo de espera, llegar al momento en que uno ya no decida, que el tiempo decida. ¿Una decisión previa? ¿había decidido llegar un poquito tarde al trabajo? El momento llegó, me paro, me dirijo al baño. ¿me lavo los dientes? –orinar es casi un reflejo-, ¿me meto a bañar ya? ¿habrá agua caliente? ¿por qué coños no todos los boilers funcionan a la perfección?
Termina la limpieza del cuerpo, no quisiera salir, quisiera quedarme bajo el chorro del agua. Uno quiere limpiar el alma, pero no puede ni con lo más simple. Algo siempre queda sucio, a veces los tobillos, detrás de la oreja, un par de recuerdos de cosas dichas que se debieron callar, de confesiones no hechas que se debieron echar.
Y las decisiones continúan: ¿desayuno? Sí, sino no estaré concentrado no podré trabajar. ¿quiero trabajar? Otra vez, decisión previa. ¿qué desayuno? ¿bastará un jugo de naranja y un plátano? ¿mejor una toronja? Me encanta la toronja, pero no, qué hueva cortarla.
Enciendo el carro, chingado, otra vez no le revisé el aceite, lo tengo que llevar al servicio, ay, pero también hay que pagar la mensualidad, ¿qué haré primero? Mejor no decidir esto, mejor vamos a Cancún con Volaris, sí, ahorita en la oficina busco en la página. ¿Cuánto tendré disponible en la tarjeta de crédito? Mmmm, mejor paso a pagar algo.
¿Qué hago en el trabajo? Bendito sea el señor -y todos los señores-, hoy no me puso ningún evento mi jefa, hoy no decidió la parte fundamental de mi día, a dónde voy, qué escucho, a qué hora puedo ir a comer, qué escribo, qué tan largo lo escribo, con qué enfoque, cómo lo titulo.
Enciendo el monitor, otra vez alguien usó mi computadora, otra vez el mismo de deportes, ¿por qué la deja prendida? ¿será tan complicado el “ya me voy = shutdown”? Entrar o no entrar al messenger ya ni me lo planteo, motivos, pretextos laborales. ¿a quién saludo? Sí a él, pero siempre lo saludo igual, ¿cómo vas? ¿cómo pinta tu día? No, mejor no lo saluda. Ah sí, a ella: ¿Qué cuenta el df? No cuenta nada pendejo, debió decir. Fue polite, no contestó.
Quisiera continuar, terminar el ejercicio de repasar cada decisión tomada durante un largo día, ponerlo en palabras, pero la realidad impone. El ritual de balancear opciones no se dará hoy, hoy el tiempo decidió, que será de mí si sigo con ese afán de decidir no decidir. A bañar que el día va empezar. Hueva.

2 Comments:

Blogger Lilith said...

se me hace que todo remite al ser o no ser.

Wednesday, March 14, 2007 5:29:00 PM

 
Anonymous Anonymous said...

Comentar o no comentar? Qué comentar? Pensar algo intersante o decir lo primero que viene a la mente?

Thursday, March 15, 2007 9:19:00 AM

 

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