Felicítame, es una orden.
Qué hueva los cumpleaños. Existe la obligación social de sentirnos especiales en ese día, pero no como algo interno, sino que tenemos que hacer todo el show de exigirle a la sociedad que nos trate de manera especial, esperamos cartitas, regalitos, abrazos con frases huecas incluidas, que durante el día no nos lleven la contraria, que no nos hagan enojar y menos trabajar mucho.
Te tienes que festejar. Invitar a mucha gente que pueda levantar tu ego, que te haga sentir querido, admirado... importante, necesario, fundamental.
De qué sirve un día de cariño, si el resto del año predominan las ausencias, los olvidos. Si me siento importante y querido el 23 de enero, me sentiré importante y querido el 24, y viceversa. No sé de qué lado estoy. Quizás a los 26 años me volví bipolar. Pero bueno, dejémonos de pendejadas y lloriqueos y vayámonos a festejar el día, a festejar la vida, ésta que ya me ha dado 227 mil 878 horas y contando.
2 Comments:
Awww. Yo sí creo que es una obligación sentirnos especiales en nuestro cumpleaños.
Al menos una vez al año. Pero es demasiada presión :S
Thursday, January 25, 2007 12:55:00 PM
Y sin embargo, sí hay gente -menos, seguramente- que te desea eso mismo, durante todo el año.
el viernes... fiesta!
Thursday, January 25, 2007 2:42:00 PM
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