Omnilife, polvitos que unen

La gente que se dedica a las ventas (de lo que sea) suele ser optimista sobre la actividad y afirmar que "si trabajas duro ganas buen dinero". La cualidad principal está en la palabra, en la capacidad para convencer, para describir adecuadamente las admirables características del producto vendido, pero, lo más importante, lograr una especie de inyección de necesidad por dicho artículo. La promesa de que el "producto" es lo que necesitas, lo que te falta...no importa si es un carro, un saco, un iPod, unos zapatos andrea o un condón con anillo vibrador, el asunto es que Tú, si TÚ, lo necesitas, te urge, qué estás esperando, cómpralo ya.

Muchos de estos excelentes vendedores, pueden convencer aún sin estar convencidos, te engañan pues...Otros están convencidos, se engañan pues. Los que han asistido a alguna convención de vendedores de algún producto, sobre todo en las que buscan nuevos reclutas, no me dejarán mentir, que en ellas hay un toque de misterio, los incrédulos sabes que el engaño está en alguna parte...Los más crédulos participan en estos eventos con un fervor que llega a lo religioso.

Todo este rollo para llegar a Omnilife, donde todo lo comentado sucede día tras día. Omnilife no es una empresa, ni una comunidad de vendedores, es una logia, una secta, una religión. Con la idea de que es necesario que tú vivas la experiencia de los productos Omnilife, para que puedas compartirla, la gente entra en esta secta comprando; no pueden hacerlo de otra forma. Asegura Jorge Vergara Madrigal, sumo pontífice omnilife, que ellos no son vendedores, ellos son promotores de ayuda a la gente, vives las omnimejoras de los omniproductos y luego omnicompartes la omniexperiencia. Pero no se limiten, estimados ayudadores profesionales a consumir de vez en cuando los productos, es imperioso que como dice el líder los productos se consuman "un día sí y el otro también".

Omnilife es una gran pirámide que ya abarca 18 países, a la cabeza está el buen Jorge y abajo 3.5 millones de distribuidores. Dependiendo de cuántos cuelguen debajo de ti en la omnipyramid será el monto de tu chequecito mensual. Por un lado los vendedores reciben los beneficios normales de un margen en lo que ellos venden al menudeo, también algunos otros beneficios por puntos que acumulen consumiendo omniproductos o vendiéndolos (como viajes e incluso carros); por el otro, el mencionado cheque se hace más grande si has incorporado más gente a la secta, y estos nuevos feligreses han incorporado a otros tantos, con la restricción de que tú y los tuyos deben seguir consumiendo.

La mayoría de estos vendedores en verdad creen que estos productos han cambiado su vida, y consumen el omnipolvito 5 veces al día, el ergo frut y el aloebeta otras tantas. Con éstos comparten emocionados que han superado el asma, la infertilidad, los dolores de espalda, de cabeza, la falta de energía, la gastritis, recuperado la autoestima, y además han ganado mucho dinero.

Pero cómo van a decir lo contrario, si su vida -económicamente- de esto depende, no les queda de otra, tienen que seguir creyendo, convenciendo, comprando y vendiendo, que en esta quasireligión es lo mismo. Si consumes ganas, si vendes ganas...y no se dan cuenta que todos, desde el segundo de la pirámide hasta el distribuidor tres millones quinientosmil, todos le están comprando al señor Vergara. Que según titula un simpático librito que reparten en sus reuniones, antes "estaba enfermo, quebrado y gordo"; los omniproductos te ayudan a ganar dinero, bajar de peso, mejorar la salud, todo al mismo tiempo.

Las curvas que se hacen bajo el pecho en la camisa del señor Vergara (veáse la foto), muestran que quizás los mil 200 millones de dólares de ventas anuales de su empresa, le qutaron lo quebrado y quizás hasta lo enfermo, pero lo gordo, gordito si quieren, todavía sigue ahí.

¡Viva Jorge Vergara!, admirable líder de esta empresa que abrió su nueva e inmensa planta, de polvitos y juguitos que han resultado ser un gran negocio. Desde siempre lavar cerebros ha sido un gran negocio.